Mitos de la externalización desmentidos
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La externalización se ha convertido en una herramienta estratégica para las empresas de todo el mundo, ya que ofrece numerosas ventajas, como el ahorro de costes, el acceso a conocimientos especializados y la flexibilidad de las operaciones. A pesar de su adopción generalizada, la externalización está a menudo plagada de conceptos erróneos que pueden disuadir a las organizaciones de aprovechar plenamente sus beneficios potenciales.
Derek Gallimore, Consejero Delegado de Outsource Accelerator, un mercado líder y asesor para la externalización, escribió en un artículo de Forbes que las grandes empresas llevan más de tres décadas recurriendo a la contratación de personal en el extranjero y que, en 2020, el sector de la externalización estaba valorado en más de 200.000 millones de dólares. Esta cifra refleja cómo la externalización contemporánea puede proporcionar una serie de ventajas empresariales, como la disminución de los gastos de mano de obra y una reserva más amplia de ideas. Además, en la actualidad se asemeja más que nada al empleo local habitual; la única diferencia es que los trabajadores están sentados en otro país.
Para apreciar las ventajas de la externalización, es importante disipar algunos de los mitos más extendidos:
Mito 1: La externalización sólo es adecuada para las grandes empresas
Prevalece la creencia de que la externalización está reservada exclusivamente a las grandes empresas con amplios recursos. Las pequeñas y medianas empresas (PYME) suelen considerar la externalización económicamente inviable o fuera de su alcance operativo. Sin embargo, las pruebas empíricas sugieren que la externalización puede ser igualmente beneficiosa para las PYME, permitiéndoles acceder a conocimientos especializados, ampliar operaciones y mantenerse ágiles en entornos de mercado dinámicos.
Por ejemplo, Alibaba.com externalizó el desarrollo de software durante sus primeras etapas de desarrollo empresarial. Según la empresa de software AvengaJack Ma, cofundador de Alibaba Group, y su equipo recurrieron a expertos externos para la implementación técnica, ya que comprendieron lo importante que era concentrarse en sus competencias y operaciones básicas. Tomar esta decisión fue esencial para que Alibaba se convirtiera en una de las mayores empresas de comercio electrónico del mundo.
Los proveedores de externalización atienden cada vez más las necesidades de las PYME, ofreciéndoles soluciones flexibles adaptadas a sus requisitos.
Mito 2: La externalización provoca la pérdida de puestos de trabajo
Uno de los mitos más duraderos sobre la externalización es su asociación con la pérdida de puestos de trabajo en el mercado nacional. Los críticos sostienen que la externalización desplaza a los trabajadores locales y agrava las tasas de desempleo. Sin embargo, los estudios empíricos sugieren una realidad más matizada.
Hoy en día, el sector ofrece soluciones de dotación de personal extremadamente especializadas para una serie de puestos, industrias y profesiones. Mediante la externalización de funciones no esenciales, las empresas pueden reorientar sus recursos hacia actividades esenciales, fomentando el crecimiento y creando nuevas oportunidades de empleo. Además, la externalización puede estimular el desarrollo económico al permitir a las empresas seguir siendo competitivas en el mercado mundial.
Un buen ejemplo de ello es el éxito de la externalización de P&G (Procter & Gamble Company), que aprovechó la externalización para mejorar la innovación de sus productos. El artículo de Bettersource menciona que la empresa descubrió que explorar fuera de los muros de P&G podía dar lugar a invenciones muy valiosas que se perdían cuando se seguía el paradigma interno tradicional de "hágalo usted mismo". La empresa también externalizó procesos empresariales esenciales pero no esenciales y se centró en su gestión y operaciones, con lo que mejoraron sus niveles de servicio al cliente y se alivió la presión de la carga de trabajo de su equipo actual.
Mito 3: La externalización compromete la calidad
Otro error común es creer que la externalización compromete la calidad de los productos o servicios prestados. Se puede argumentar que los socios de externalización distantes pueden carecer de responsabilidad y no cumplir las normas de calidad. Contrariamente a esta creencia, la externalización, cuando se gestiona eficazmente, puede mantener o incluso mejorar los niveles de calidad. Según el artículo de Forbes de Derek Gallimore, la calidad y la sofisticación del sector han avanzado mucho.
Establecer canales de comunicación sólidos, implantar mecanismos de garantía de calidad y aplicar la diligencia debida a la hora de seleccionar a los socios de externalización son pasos fundamentales para garantizar resultados de calidad.
Gallimore escribe: "Se puede conseguir un personal fantástico, pero incluso los mejores necesitan un marco de formación de apoyo, procesos claros y objetivos explícitos. Como se trata de un puesto "a distancia", es importante ser lo más claro posible con los requisitos y dedicar más tiempo a la formación al principio. Delegue. No abdiques".
Este artículo subraya la importancia de disipar las ideas erróneas en torno a la externalización para facilitar la toma de decisiones informadas entre las empresas. Al examinar y desmentir los tres mitos más comunes asociados a la externalización, las organizaciones pueden comprender mejor sus posibles beneficios y retos. Adoptar la externalización como un imperativo estratégico, supeditado a una planificación y ejecución cuidadosas, puede permitir a las empresas optimizar recursos, impulsar la innovación y lograr un crecimiento sostenible en un panorama mundial cada vez más competitivo.