Panorama macroeconómico del Reino Unido - La diversidad de la coyuntura económica
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En medio de los retos actuales, las perspectivas económicas del Reino Unido siguen presentando un panorama desigual. Si bien la inflación ha disminuido ligeramente, sobre todo en los precios de los alimentos, la inflación persistentemente elevada en los servicios plantea problemas persistentes, que podrían prolongar la subida de los tipos de interés y añadir presión a los hogares que ya se enfrentan a un aumento de los atrasos. El mercado laboral, según la ONSmuestra signos de debilidad, con una tasa de desempleo que ascendió al 4,2% en febrero. El FMI El FMI ha revisado a la baja el crecimiento del PIB real del Reino Unido hasta el 0,5%, lo que acentúa aún más la incertidumbre, sobre todo si se tiene en cuenta la presión que ejerce la morosidad, puesta de manifiesto en la Encuesta sobre las Condiciones de Crédito del Banco de Inglaterra.
Sin embargo, en medio de estos desafíos, hay destellos de esperanza. La confianza de los consumidores, aunque estable desde febrero en -21 puntos, había alcanzado su nivel más alto en dos años en enero de 2024. Además, el PMI se mantiene cómodamente por encima del umbral de crecimiento, lo que indica una actividad económica sostenida. Los nuevos datos del próximo informe de Pepper Advantage sobre Inteligencia crediticia para el primer trimestre revelan algunos indicadores potencialmente positivos, como el descenso de los rechazos por domiciliación bancaria, que sugieren que la resistencia de algunos prestatarios podría estar mejorando ante el aumento del crecimiento salarial y el descenso de la inflación. Estas señales, junto con la mejora de los ingresos reales y el descenso de la inflación, ofrecen motivos para un optimismo prudente. No obstante, la recuperación de la economía británica sigue siendo tímida y persisten las debilidades e incertidumbres subyacentes, lo que hace que las perspectivas a largo plazo sean inciertas.